Un estudio publicado en la revista The Archives of Sexual Behavior, comprobó que el ancho de la cadera de una mujer, se relaciona con su comportamiento sexual.
Investigadores midieron la cadera de 148 mujeres entre 18 y 26 años. Posteriormente, fueron cuestionadas sobre su vida sexual, la edad en que perdieron la virginidad y el número de parejas sexuales.
De esta forma, se determinó que el ancho de cadera se liga al número de parejas sexuales frecuentes, parejas de una noche, y al total de parejas sexuales por año. Entre más grande es la cadera, más frecuente era el sexo casual en una noche.
Los investigadores sugieren que la asociación entre la cadera y el sexo, se debe a la evolución: “La morfología de la cadera de una mujer, tiene un impacto directo en el riesgo o una lesión fatal al momento de tener bebés. Esta concluido que cuando el ser humano tiene control sobre los riesgos de dar a luz, el comportamiento sexual de una mujer refleja este riesgo al menos en la cadera”.
Por ello, las mujeres con caderas pequeñas son más selectivas al momento de elegir una pareja sexual, ya que consideran los riesgos al momento de tener hijos.
